Posada El Tío Peroles - Abla, Almería

Dani M.

Sin duda uno de los mejores restaurantes de Almería.
Fuímos de comida familiar, y nos trataron como en casa.
Gran variedad en su carta de comida casera.
Pedimos de todo un poco gurullos, croquetas de bacalao, secreto son salsa pimienta, chuletones, postres,...

Todo de altísima calidad y con mucho cariño.

Sin duda, gran sitio de celebraciones y especiales eventos.
Volveremos.

Albe

Una vergüenza, eramos clientes desde hace más de 10 años, antes cuidaban a la clientela, ahora no cuidan al cliente.
Llegamos a las 2,30 y nos nos pusieron las bebidas hasta las 3,10, nos pusieron la comida a las 3,50 teniendo dos niños pequeños, le dices a los camareros que porque tardan tanto y dicen que es culpa de la cocina y del jefe.
Terminamos de comer a las 4,30, nos pusieron los platos segundos primero, después los primeros.
Han perdido unos clientes que al año unas 25 veces lo visitaban para comer.
En época de crisis eramos de los pocos clientes que tenían, ahora ya no les interesa nada más que atender más mesas de las que pueden, esperemos que no venga ninguna crisis por el bien de todos pero que cuenten con un cliente menos.
Esto lo han repetido en nuestras últimas visitas varias veces, les dimos un voto de confianza, pero los camareros les da igual, culpan al jefe y no te dan una solución, que no es culpa de ellos y con eso ya dicen que no les vuelvas a preguntar por la comida.
Parece pesadilla en la cocina, desde que abrieron el otro comedor, están desbordados y quedan mal con los clientes, no te hacen caso y van pasando las horas.
Una pena la verdad.

Francisco Sierra Sola

Restaurante abierto a partir de las 13,30 horas, ubicado a la entrada del pueblo de Abla. Abierto desde hace año con gran experiencia en restauración.
Posee barra con mesas, salones interiores, salón en planta inferior (bodega) y terraza.
Calidad-precio altos aunque hoy el plato de trigo no ha estado a la altura y por eso no le he dado puntuación máxima.
La atención perfecta y atenta en todo momento.
Fácil aparcamiento y acceso a sillas de ruedas.
Conviene reservar sobretodo fines de semana.
Poca comida para vegan@s y celiac@s conviene advertir.

Ángela Mª Molina Ramírez

Somos clientes frecuentes y, aunque la comida está buena, cada vez reducen más las cantidades, antes la ensalada tenía dos cogollos o dos partes y ahora es único uno, y los muslos de pollo son más pequeños. Nunca varían los menús, a pesar de que no son caros.
Alguna vez han hecho crema de espárragos, la cual está muy rica.
Los lunes cierran y no tienen datáfono.
Quisiera resaltar los malos modos y la poca educación y respeto de un camarero, hacia los clientes. Siempre que nos atiende ese camarero surge comentarios de burla y a veces sin respeto.
Debería de relajarse un poco por el bien de él, que es un empleado, del local y de los comensales.
En invierno suelen cerrar pronto a mediodía, sobre las 16.00 horas.

Jesús Checa

Comida casera, con varios platos tradicionales de la zona en el menú. No aceptan tarjeta.

Buen servicio y mesas de gran tamaño. Nos gustaron bastante las albóndigas, si hubiesen tenido alioli o ajoblanco para acompañarlas ya hubiera sido perfecto.

Raúl Craviotto villegas

Visita a este restaurante situado en la población de Abla donde tienen un local bastante bonito con un patio interior con bastantes plantas y fuentes que quedan genial como decorado. Se trata de un restaurante de cocina española con una zona de bar para tomar tapas y raciones, y un comedor para tomar el menú del día que fue por lo que nos decantamos. El menú tenía un precio de 20€ en fin de semana. Este estaba compuesto por una ensalada individual por persona que era completa y entraba muy bien para refrescar ahora en verano. De primero probamos los callos con garbanzos que estaban muy buenos con picante como me gusta y con bastante cantidad de los propios callos, también probamos la sopa de ajo que no estaba mal pero algo más normalita. De segundos pedimos conejo frito con ajos que no quedaba seco y con buen sabor, y las albóndigas que tenían un buen sazonado y una buena picada, todo acompañado de patatas panaderas muy ricas. De postre la crema de almendras y el arroz con leche que ambos estaban muy buenos con algo de canela por encima y para mí gusto les faltaba un pelín más de azúcar por poner un pequeño pero.

Javierriosphoto

Un lugar ideal para saborear la cocina casera de la zona, por un precio muy bueno podemos tomar un menú muy amplio con platos riquísimos, como la famosa olla de trigo almeriense, la fabada, el conejo, las albondigas y unos postres buenísimos. El personal es muy amable y está pendiente de que nunca falte de nada.
El ambiente es muy bueno y la decoración hará que los más mayores recuerden su infancia, por todos los objetos que podemos observar en el local.

Ana

En primer lugar , incidir en que somos clientes asiduos, esta vez hemos ido para celebrar mi cumpleaños y he invitado a mi hermana a comer, lo que hace la situación más desagradable y ha hecho que me lleve un disgusto importante , hemos llegado a las 14,30 y hemos salido del restaurante a las 17:30, siempre vamos con nuestros 2 hijos que son niños pequeños (de 9 y 4 años) y esta es la segunda vez que nos presentamos a la hora de reserva y nos pasamos esperando más de una hora de reloj sin que nos atiendan, el problema se hace extensible a otras mesas, los camareros no saben qué responder puesto que el problema está en la cocina , ya que abarcan mucho más de lo que pueden atender , en ninguna de las dos ocasiones hemos recibido una disculpa del dueño , es más , tras vernos en innumerables ocasiones en su establecimiento ni saluda y he de decir que tampoco tiene la deferencia de ofrencernos ni un chupito, cosa que si hace con mesas aledañas , siempre hemos querido restar importancia a estos detalles porque piensas que es por despiste, pero últimamente han sido varias veces las que lo han hecho, y me parece un detalle feísimo teniendo en cuenta que vamos de forma habitual . Hoy tras 1 hora y cuarto esperando me enfadé porque mis hijos tenían hambre y no teníamos ni las cartas en la mesa y se lo hice saber a un camarero , quien es el menos culpable de la situación y se lleva una reprimenda porque su jefe no sabe organizarse, no volveremos a este restaurante, no es lógico que siendo clientes de hace años recibamos este trato. Tras revisar las reseñas he visto que no somos los únicos que nos quejamos del servicio, hay muchísimas más personas que han estado esperando en torno a 2 horas para poder comer , algo inaceptable.