Café Kokolá - Tomares, Sevilla

Mario Fernández Criado (FC ABOGADOS)

Estuve desayunando, pedimos 2 enteras de jamón Ibérico, café con leche (vaso de cristal) y zumo de naranja grande (y no triturado de naranja).

El pan de centeno y el integral de muy buena calidad. El triturado de naranja, por que llevaba toda la pulpa.

El café con leche lo trajeron en taza.

El servicio es bueno, el ambiente acogedor.

Conclusión: no se merecen las 5 estrellas.

Marijo

Una cafetería muy acogedora. Tienen variedad de té y café. La tarta de queso está muy buena. De las mejores que hemos probado. La decoración del local está cuidada y la música me gusta mucho. El servicio es muy amable y atento. Recomendable 100%

José Manuel Guillen Puente

En mi opinión, es el mejor brunch que he probado y ya llevo unos cuantos. El café es una maravilla, el bowl de açai es increíble, los desayunos especiales son riquisimos y que decir de las tartas una auténtica locura para el paladar. Además tienen opción para veganos y vegetarianos. El servicio es muy agradable y el lugar es acogedor, para quedarte allí horas. Se me olvidaba, tenéis que probar los gofres con chocolate, ñan ñan, en fin no os lo podéis perder.

Espegj Garcia

Espectacular...un sitio con mucho encanto!! El local es pequeñito pero acogedor, la atención es de 10 .
Hemos ido a merendar y las tartas buenisimas, un sitio para repetir.

Susana Alvarez Muñoz

Un lugar pequeño y acogedor, ideal para ir solo si te apetece. Buen ambiente, gente guapa. Y por menos de 10 euros disfrutas de un brunch delicioso. El servicio inmejorable. Todo un descubrimiento <3

Fátima Parejo

Decidimos probar sus desayunos y la verdad, son ricos pero escasos para el precio desorbitado que tiene. El trato del personal, muy bueno.

Pilar P. D.

Nada más llegar, no había mesa y la camarera puso todo de su parte para que nos fuéramos insistiendo que no les quedaba apenas nada y que no nos aseguraba que pudiésemos comer ninguna tarta (sin haber preguntado ni siquiera por carta).
No tuvimos que esperar ni 5 minutos y conseguimos mesa en el interior, muy ruidoso por cierto porque estaba lleno. La espera fue hasta que nos trajo la carta y vino a limpiar la mesa.
Posteriormente desde que toma la comanda y nos sirven los cafés y la porción de tarta pasan más de 15 minutos, estando la tarta bastante tiempo en la barra servida en el plato mientras los clientes se acercaban a la barra a pagar, imaginamos que cansados de esperar en sus mesas.
Nos vamos decepcionadas, ya que el sitio es original, tienen variedad de productos pero la atención es mejorable.
La tarta de pistacho y chocolate buena pero no destacable para repetir. El café, bueno.
Mejor menos mesas y mayor atención. No repetiremos.

Daniela Martorell

Venía con mucha ilusión y me voy sin ganas de volver a probar nada.

Lo primero es que habían pocas opciones de tartas y dulces, un viernes por la tarde.

Nos pedimos un dulce de "hojaldre" con una crema de 70% chocolate (cuyo aspecto era de un rollo de cacao en vez de de canela), pasa que en el mio la crema sólo estaba pintada por encima, no había crema por dentro, el de mi esposo tenía un poco mas pero la masa... dejaba mucho que desear en ambos casos.

Lo siento pero lo que me comí hoy en vuestro local era engrudo, muy difícil de tragar, y para colmo ni crema de cacao tenía que era lo que más o menos me hizo comerme lo de fuera... Espero que no hagáis los dulces vosotros mismos porque sería doble delito, que este malo y que aún sabiéndolo, lo sirvan.

El sitio es muy pequeño para la cantidad de gente con niños y con los bebés en carros que van al lugar.

Os doy dos estrellas porque el café está bien, pero hay muchos lugares donde puedo ir a tomarme un café que esté bien.

Pagamos 12 euros por dos "hojaldres" muy penosos, si sirvieseis eso a todo el mundo que va allí ya estaríais cerrados. Es que cualquier dulce industrial de supermercado estaba mejor que eso. En serio, estoy muy decepcionada con mi experiencia porque iba con mucha ilusión.

No dudo de que podéis mejorar, y mucho, porque queréis ser un lugar guay y aún os queda mucho por hacer en cuanto a lo que servís.