El Castellano エル・カステリャーノ - Shibuya City, Tokyo

Gerard Visa Blasco (Cretako)

El único restaurante de Tokyo donde he podido realmente sentirme como en casa. Comida española auténtica, deliciosa y con raciones más grandes que las que sirven en otros restaurantes pseudo-españoles. Mención especial a la sangría, una pasada. El personal también muy amable y atento, os puede atender en español (¡e incluso catalán!). Al ser muy popular, os recomiendo reservar con una semana de antelación. Si bien es cierto que al final la cuenta sube un poco como cualquier restaurante de comida europea en Tokyo, por lo menos lo pago a gusto habiéndome teletransportado momentáneamente a España. ¡Gracias por vuestro increíble trabajo!

Hermi Rodriguez

Si estas de visita en Tokio y echas de menos la comida española… no dudes en comer en el restaurante de Vicente… trato amigable, exquisito y una comida estupenda… Estoy deseando volver a disfrutar de su compañia y de su comida… Recomendadisimo!…If you are visiting Tokyo and miss Spanish food... do not hesitate to eat at Vicente's restaurant... friendly, exquisite treatment and great food... I am looking forward to enjoying his company and his food again... Highly recommended! un abrazo amigo! A friendly hug!!

frijoles picantes

muy recomendable si estas de paso en Tokio, la zona esta genial y mas recomendable si vives en Tokio y quieres tener una experiencia española, la comida muy rica y el trato de Vicente que regenta este local desde hace 40 años fue formidable, fue como cenar en casa de un amigo, gracias por todo Vicente , saludos desde santa cruz
lo de frijoles es un mote mío

RAFAEL QUIROGA GOMEZ

Puro ambiente español, nada es imitación o trampa. La comida es excelente, bien cocinada, con buena calidad y abundante. El servicio es perfecto, rápido y amable. Lo mejor es el propietario, super amable y muuuy español. De las mejores experiencias en Tokio poder compartir un rato con tan buena gente.

Alicia Garcia Martinez

Encantados con este sitio, la comida rica, el personal muy amable y el dueño Vicente lo más! Gracias por compartir un trozo de tu vida con nosotros

Julián Torres

Después de comer en muchos restaurantes de comida española, llegamos al fin al Castellano.
Fue sin duda la mejor noche de todas nuestras vacaciones. Compartimos charla con los camareros y con el dueño. Todos ellos fueron amables, divertidos y cercanos. Lo más parecido a una cena en familia que se puede tener.
Ambiente cálido y acogedor y muy buen rollo. La comida excelente. Verdaderamente comida española.

Manuel Triana

La calidad de la comida es tan alta como la mejor que hay en España; solo traen los mejores productos (y lo sabemos porque parte de nuestra familia allí, también se dedica a la hostelería) De todas formas, todo esto ni siquiera es lo mejor del sitio. El propietario y su equipo son las personas más amables, divertidas y generosas que hemos encontrado. Aprovecharon la hora del cierre, sacrificando parte de su merecido descanso, para hablarnos de la ciudad, de las gentes de Japón y de su experiencia en el país. Nos fuimos encantados del sitio. Verdaderamente, un rinconcito de España, de nuestra gastronomía, pero también de nuestra cultura y personalidad, al otro lado del mundo.

Balta Infante Fuentes

Desafortunadamente, debido a la falta de tacto y modal del personal, especialmente del hombre que atiende a los huéspedes a su llegada, no pude degustar la comida, por lo que no puedo juzgar su calidad. Debido al estado de emergencia en Tokyo, llamé para saber hasta qué hora abrían y a qué hora era la última orden. La respuesta fue: 20:00 y 19:00, en ese orden.

El hombre que atendió mi llamada no me dijo nada más, no me preguntó si tenía pensado ir ese día ni me hizo referencia a que se necesitara reserva alguna. Esta falta de tacto ya denotaba la falta de interés en su trabajo.

Sin darle más importancia, como ya había hecho otras veces en otros restaurantes, llegué a El Castellano unos minutos antes de las 19:00 (ultima orden, según el hombre que respondió al teléfono). Cuál fue mi sorpresa y mi disgusto cuando, al abrir la puerta, sin una pizca de simpatía, el hombre me dijo que lo sentía pero que ya habían cerrado.

Mi reloj marcaba las 18:56, pero, el suyo (según dijo el mismo) las 19:01. Con sorpresa intente explicarle que todavía no eran las 19:00 y que no entendía cómo podía negarme el acceso. Tras mostrarle la hora correcta desde mi reloj, a regañadientes, accedió a dejarme entrar. Sin embargo, a pesar de que este hombre me dejó entrar, los cocineros no estaban de acuerdo y, tras volver a mentir, dijeron que ya eran más de las 19:00.

El hombre, envalentonado por la respuesta de los cocineros, me dijo que no podía entrar porque la ley decía que no se podía acceder al local después de las 19:00. En vano le respondí varias veces que todavía no eran las 19:00, pero a ninguna de las personas que trabajan allí pareció importarle. Daba la impresión de que querrían cerrar cuanto antes para irse a casa.

Lo único que les puedo decir a los trabajadores de El Castellano es que espero que, si algún día tienen que tomar un avión o un tren, no les denieguen la entrada 3 o 4 minutos antes de la hora de despegue/salida, que aprendan a ser más educados y que no mientan.

Gracias.