Restaurante Ultra Marino - El Rompido, Huelva

Viajero Goloso

La experiencia en el restaurante "Ultra Marino" fue bastante grata y sorprendente. Empezando por su local. Todo tenía un aroma a mar. Una decoración muy marinera. Incluso su logo pirata era marinero. Una estética bastante acertada teniendo la localidad en la que se encuentra.

El interior estaba impregnado de tonos blancos por todos lados que se fundían con ese azul mar tan característico. Una decoración bastante elegante y relajante para el comensal que en todo momento ayuda a mejorar la experiencia.

Suele pasarnos que cada vez que vamos a un restaurante por primera vez y nos llaman la atención bastantes platos de la carta nos dejemos llevar por las recomendaciones. Esta vez no iba a ser distinto así que nos dejamos llevar por las recomendaciones del chef para los platos y del camarero para los vinos (daba gusto verle explicarte el sentido de cada vino con cada plato). Todo un acierto ya que dieron en el clavo con prácticamente el 100% de sus propuestas.

Nosotros decidimos optar por los siguientes platos, siendo el gazpacho el que más nos sorprendió por lo inesperado y diferente:
- Gazpacho de frambuesas con albahaca, sardina en vinagre, pipas de calabaza, queso de cabra, cherry reducción de vinagre el PX y sorbete de frambuesa.
- El chilli crab del señorito
- Arroz seco al horno de calamares y cabrillas
- Carrillera de vaca en salsa thai con cecina de vaca, puré cremoso de patatas, manteca colorá y queso de cabra con orégano.
- Ultramisú
- Tocino de cielo, crumble de queso y caramelo con melón cantaloup y pedro ximénez

Es un soplo de aire fresco e innovador dentro de la variedad de locales que tiene "El Rompido". Su tipo de comida es del que nos encanta porque busca en todo momento sorprender al comensal y eso es algo que agradecemos y admiramos. Además, su personal es top y mejor en todo momento la experiencia. Obligada visita.

Eduardo

Buena carta de vinos aunque muy escasa por copas. Tapeo rico con un toque moderno. Buena terraza a dos pasos del mar. Atención amable.

Bárbara

Si hay algo que me gusta de este restaurante es cómo cambia la carta, pues cada vez que vas sabes que te encontrarás con algo novedoso.
Ya hemos estado en varias ocasiones y siempre es un acierto, es verdad que a veces la carta gusta más o menos, pero siempre se come bien.
En esta ocasión probamos cuatro platos y dos postres:
- Banh mi vietnamita de abanico, kimchi y mayonesa (6.5€), estaba muy rico, aunque si lo vais a compartir sabe a poco.
- Gambas, colitas de cigalas y carabineros al ajillo con patatas fritas (18€), estaba muy rico, pero quizás algo escaso para el precio.
- Arroz negro seco al horno con calamares (14€), este fue el plato que menos éxito tuvo, los cuatro comensales coincimos, y aunque es cierto que los arroces son complicados, nos pareció soso y con poco calamar.
- Pastela de cordero con gyozas de manzana y jugo semi picante de tomate (14€), sin lugar a dudas fue el mejor plato, una combinación de sabores deliciosa, repetiriamos sin dudarlo.
- Pao de lo de chocolate (7€), una mezcla entre brownie y coulant muy rica. Venía acompañado de helado de chocolate y una mermelada de calabaza.
- Torrija de pan brioche (6.5€), realmente jugosa y muy buena. Venía acompañada de helado y estaba caramelizada.
Todo ésto más tres copas de verdejo, una cerveza, una Fanta de limón y un agua grande fueron 92€.
Volveremos sin lugar a dudas, porque la verdad es que con sus "fallos", y lo digo entre comillas, pues es cuestión de gustos, y sus aciertos, nos encanta.
Lugar muy recomendable de El Rompido.

Cruss Mail

Los platos sorprendentes, nos encantó el hot dog, el pez espada, el atún.
La única pega que le pongo es la lentitud del servicio, los camareros no paran; pero la cocina es muy, muy lenta. Tardaron más de 2 horas en servirnos 5 platos.

Revisión: Hemos vuelto y nos ha decepcionado, parecía que hubiesen cambiado de cocinero, los platos muy simples, no tienen la delicadeza y decoración que tenían entonces.
El wok por ejemplo eran trozos de carne sin verduras ni tallarines, con una salsa muy simple.
Es una pena.

Carlota Rodriguez Alvarez

La carta cambia a diario, en un principio fue lo que más nos llamó la atención al haber elegido la opción "Déjate llevar" dónde cada plato que llega a la mesa es una sorpresa, pues no sabes de qué se trata, nos encantó. Productos de la tierra con calidad y tratados con mimo. Excelente!!!! No sé puede pedir más.

gilda biagiotti

Todo riquísimo. Elegimos la opción de dejarnos llevar sin elegir nosotros los platos y los tres que probamos estaban muy buenos. La carta ofrece platos nuevos y elaborados. Llevábamos tiempo sin comer tan bien!

Soraya González de la Concepción

Nos encontramos ante un bar tranquilo, algo retirado de los bares de la propia plaza, por lo que es agradable. La carta varía para ofrecer experiencias de degustación novedosas acompañadas si se desea de un buen vino.
Una vez más, mi enhorabuena a Juan y su equipo!

kari one

Ambiente informal, terraza. Buena atención. Elegimos la opción Déjate llevar. Productos elaborados para cambiar el paladar